Fotografías de la carretera nacional N-620 (Tramo que une Salamanca y Fuentes de Oñoro).

Durante muchos años fue llamada «la carretera de la muerte» por su mala calidad y los cientos de accidentes que en ella ocurrieron. Treinta años después, la carretera nacional ha quedado relegada a un tramo secundario por la llegada de la autovía, ya no está congestionada por los camiones y los conductores no se la «juegan» como antaño.

Negocios como gasolineras, salas de fiestas o restaurantes han cerrado. Los pueblos que crecieron a ambos lados de la carretera han visto reducidos sus visitantes. Por consiguiente, se ha limitado el beneficio económico que los viajeros dejaban en sus descansos.

Recorro la nacional todos los fines de semana que puedo «emulando» el trabajo de mis referentes en este campo: Robert Adams, Mark Ruwedel, Mark Power, Stephen Shore, Carlos Cánovas, Manolo Laguillo, Humberto Rivas, Rob Hann, Lee Friedlander o Lewis Baltz entre otros.

Mi infancia está ligada a este trayecto, ya que nos llevó al pueblo de nuestra familia durante años (Aldea del Obispo) y hoy viajo por ella para retratar esos lugares que aún recuerdo, pero que ya no existen.

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